¿Leen los bebés?

Podemos decir de manera metafórica que el bebé comienza a leer el mundo desde su nacimiento. El contacto con los padres le abre los inicios de este encuentro y le ayuda a establecer su posición en el mundo. El bebé se sostiene entre ambos y está supeditado a ellos, especialmente a la madre, con quien establece un lazo particular vehiculizado por sus cuidados: el tono de voz, la forma como lo sostiene, la atención que le brinda a su demanda, sus cuidados. Estos y otros aspectos entran en juego desde su nacimiento y comportan importantes elementos de significación para ambos. Es así como se abre al campo de la palabra y de la cultura.

¿Leer cuentos al bebé?

Leer al bebé desde los primeros meses de vida, ayuda de manera significativa en su desarrollo emocional y establece bases importantes para su aprendizaje posterior. La experiencia ha mostrado cómo la mediación con textos literarios estimula en los pequeños el placer de leer aun sin hablar. La escritora Yolanda Reyes (2008) llama “triángulo amoroso” al encuentro entre el niño/a, el libro y un adulto mediador  “padres, niños, maestros y cuidadores,…”

Un ambiente acogedor en torno a la lectura, funda las bases hacia una buena disposición para leer y escribir, así como a buscar sentido a través de los libros. Cuando los padres leen cuentos en voz alta, la voz de ese adulto narrador y la cercanía física, crean un espacio de acogida al libro, convirtiéndolo en un objeto para el encuentro y el disfrute, inclusive tratándose de los primeros meses de edad. El pequeño o la pequeña se entrega desde la emoción, el afecto, aunque no entienda la historia, pues el ambiente se ha concebido para el disfrute de ambos.

Más grandecitos, antes de leer convencionalmente, pasan las páginas y leen de acuerdo a las imágenes, de allí la importancia de las ilustraciones. Si se conocen la historia de memoria, porque es divertida y han logrado que se la repitan, pueden leer  como si estuvieran alfabetizados.

¿Qué es una bebeteca?

Las bebetecas surgen como una iniciativa originada en la “5ª Conferencia Europea de Lectura celebrada en Salamanca, en 1987” (Baeza, 2012). Su creación parte de la idea de ofrecer  a “la pequeña infancia (de 0 a 6 años)” espacios de lectura, con la inclusión de libros disponibles para ser manipulados por los pequeños y leídos por los adultos en ambientes propicios como bibliotecas, guarderías, espacios públicos y en casa” Al respecto Yolanda Reyes expone “El propósito es crear espacios para que los más pequeños crezcan entre libros y “envueltos” en palabras, como una forma de estimular su desarrollo afectivo e intelectual y de propiciar la comunicación entre adultos y niños, alrededor del arte y la literatura”.

¿Cómo crear una bebeteca?

  • En primer lugar, tal como lo plantea la escritora, los libros deben formar parte de los objetos cotidianos del bebé, es decir, así como tiene juguetes, también tiene libros que puede tocar, palpar, hojear, ver las ilustraciones, etc.
  • Se debe crear un espacio específico para los libros, de fácil acceso para el bebé
  •  En el acompañamiento, el adulto leerá con el bebé en sus brazos y le indicará el nombre de los objetos, animales o dibujos que contenga el libro. Al leer, hará sonidos y onomatopeyas. La forma de leer, el tono de voz, la actitud, transmiten emociones que el niño/a recibe con beneplácito. Se trata de crear un encuentro alegre y afectuoso de intercambio con el libro y el pequeño.
  • El lugar de la lectura debe ser acogedor, sobre todo si se trata de una guardería o espacio público. En casa también es importante crear un espacio de encuentro para leer, entendiendo que puede haber otros lugares del hogar que en algún momento pueden ser propicios: el jardín, la terraza, el salón, etc.
  •  Los libros ilustrados atraen la atención del niño/a, les permiten nombrar y ayudan a anticipar lo que se dice con palabras.
  •  Los textos deben ser de material variado y resistente para que el bebé pueda tocarlos, llevárselos a la boca, sin riesgos: los hay de plástico consistente, de cartón grueso, puntas romas para no estropear al bebé, lavables, etc.

  • La variedad de temas enriquece las posibilidades: Cuentos, canciones, poesía, nanas. Existen recopilaciones de canciones infantiles propias de la cultura de cada país, algunas recogidas de la tradición oral, libros objeto, con pestañas que al moverlas aparecen animales escondidos u objetos, esto gusta mucho a los pequeños y a los adultos también

Estos encuentros enriquecen los vínculos afectivos, estimulan la oralidad, favorecen el desarrollo emocional entre otros beneficios

 

 

Baeza, Ana (2012). Bebeteca: un rinconcito para los bebés

Enlace: https://www.biblogtecarios.es/anabaeza/bebeteca-un-rinconcito-para-los-bebes/

 

Enlace: ¿Por qué debo leerle a mi bebé? (2018) Revisado por: Elana Pearl Ben-Joseph, MD

https://kidshealth.org/es/parents/reading-babies-esp.html

 

Reyes Yolanda. Leer desde bebés, un proyecto afectivo, poético y político. Publicado: 27 de agosto de 2008. Última modificación: 07 de septiembre de 2015 https://www.educ.ar/recursos/113213/yolanda-reyes-leer-desde-bebes-un-proyecto-afectivo-poetico-y-politico

 

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